“El tiempo no tiene rostro,
no tiene forma, no se escucha;
no está encerrado en las manecillas del reloj
ni el cronómetro del velocista;
el tiempo es un invento para ordenar,un distractor emocional con un correlato direccional;
el tiempo no te debe disponer,
los parámetros sociales son una coacción,
nunca votaste en contra o favor;
¿entonces con qué moral te pueden cuestionar?
El tiempo de todo implícito está en el pacto social;
es correcto a tal edad hacer tal cosa te dirán;
¡¡gazmoñerías!!,
baila el ritmo de tus pasos,
la coreografía de tu vida es de tu propiedad.”

(Poemario 3: Polimatía, Capítulo 2 Complexus, pág. 41, extracto del poema: Tiempo)