Existen hombres brillantes sin ser ilustrados,
y eruditos tremendos que son unos verdaderos ineptos;
¿Por qué confunden inteligencia con estudios?
El inteligente soluciona, muchas veces crea.

Hay saber intelectual, y otro muy distinto: privilegiado.
Sí, no lo niego, los libros portan conocimiento, y bastante;
pero innumerables personas iletradas
portan sabiduría para llenarlos.

(Poemario 2, pág. 64, del “Capítulo III: Sensaciones y el saber”)