De hoy en adelante no soy más chileno;
las banderas son trapos de colores,
manteles de mesas pellejeras;
tampoco latinoamericano,
los tarados le siguen diciendo raza a las etnias;
de ahora en adelante mi pasaporte dirá terrícola;
los estoicos ya lo adelantaron:
la patria del hombre sabio es el mundo entero;
Crates la tuya fue tu pequeñez,
la mía, mi ignorancia que me arrastra
sin cansancio al saber.
Si me niegan la entrada a cualquier
lugar putrefacto de este planeta,
le pediré la nube voladora a Gokú;
vacacionaré en otros mundos,
¡¡me iré con mis apuntes a otros cosmos!!
(Poemario 2, pág. 92, del “Capítulo V: “Gama de colores y patriotería”)
Deja un comentario