“Con el tiempo si no hay locura y novedad,
se congela el sentimiento;
las mariposas se quedan sin alas para hipnotizar;
las entrañas pierden su fuego,
ya nos las puedes asar en la parrilla de la pasión;
el cuerpo del otro es una cadena que agobia;
compañía asfixiante que te hace decaer;
el amor muere en las manos equivocadas”.

(Poemario 2, pág. 131, “Capítulo VIII: Amores y reflexión”