¿Somos plural o singular?
¿Estoy en tu alma?
¿Tu corazón late por mí?
¿Tu mirada se diluye en mi rostro?
¿Tú se traduce en yo?

Y si así fuese,
¿para qué seguir escribiendo vida?,
que se acabe,
ya fui feliz.

(pág. 131 del “Capítulo: Amor perpetuo”)